Y le ví en los ojos aquel brillo que hace mucho no notaba ..... me resulta medio complicado definir por donde empezar, pero no quería dejar de escribir acerca de este momento, así que creo empezaré por el principio ..... ya hace casi un año, meses más, meses menos, después de pasar por una etapa muy, pero muy difícil, empecé a trabajar siete días a la semana, domingo a domingo, de 7 am a 8,9 o 10 de la noche, la idea era llegar a dormir bastante cansado para no tener tiempo siquiera de pensar, en primer lugar para tratar de evitar volver a pasar por la misma situación y de paso como terapia para ocupar el tiempo que le dedicaba a alguien que ya no estaba; como les comentaba hace unas semanas atrás y luego de como les comenté quizá poco más o menos de un año, decidí tomarme un día libre para descansar todo el día, ese día casualmente coincidía con la salida de viaje la noche anterior de mi madre quien antes de irse me dejó encargado a su adorado martirio o quizá martirio solamente, aquel día desde que amaneció y dado que estaría en casa todo el día compartí con mi viejo como hace mucho no lo hacía, quizá por un tema de añoranza nos fue mejor que en otras oportunidades, añoranza de algo que en algún momento hacíamos con mayor frecuencia pero que por esas cosas de la vida no recapacitamos que estamos dejando olvidadas o descuidando quizá solo pensando en que lo más importante o preferible es que no les falte nada a quienes de una u otra manera dependen de ti y de lo que hagas ... salí temprano a comprar algo para desayunar juntos, al sentarnos a la mesa me preguntó si no había comprado pan integral, le dije que no, un detalle del cual no me había percatado o no sabía, ya no comía el clásico pan francés de siempre, hablamos en la mesa un poco del trabajo, de la situación, de sus malestares, de las funciones de su celular y por que el creo que están mal hechos, vimos televisión y lo escuchaba renegar como siempre de todo lo que en ella aparecía, se podría decir que hasta lo disfrutábamos, él renegando y yo recordando como lo hacía; salimos a dar una vuelta como que esperábamos la hora del almuerzo y comer algo por allí, no fue hasta el momento en que nos sentamos a almorzar que encontramos el medio perfecto de comunicación y armonía que hasta el momento si bien es cierto estaba presente, era medio fría y se podría decir hasta de compromiso, conversar por que estábamos allí, habíamos olvidado quizá como conversar o como empezar a hacerlo en todo caso, cual fue el catalizador? FÚTBOL ¡¡¡¡ (gracias fútbol ¡¡¡) empezó a relatarme de las personas con quienes jugaba y donde jugaba, como lo disfrutaba, lo diferente que era el fútbol antes y los jugadores, Diablos Rojos de Chiclín, "Chicamero" Quispe, sus partidos en el puericultorio, como le robaron sus zapatos nuevos de colegio (al que casi no iba por jugar) y como mi abuela lo rajó por los mismos y lo mandó en sandalias por perderlos, jamás olvidaré esa sonrisa al recordar y relatarme esos pasajes de su vida, sus amigos, ni lo más importante, aquel brillo en sus ojos que hace mucho no notaba al relatarme nuevamente sus anécdotas y verme escuchándolo atento, sorprendido y disfrutando de ellas, sentirse nuevamente el superhéroe que siempre fue para mi y aún es, por que siempre serás mi superhéroe favorito a pesar de todo y cualquier cosa ....... COSAS QUE PASAN ¡¡¡¡
