Todos en algún momento, sobre todo los "traviesos" estoy completamente seguro, hemos usado esta frase, hay determinadas circunstancias en las que era imposible dejar de usarla ... aquella vez, hace ya varios o muchos años atrás en todo caso, tendría yo unos 10 años y por aquellos días, como sabrán no había nada de esta cosa de la internet ni los juegos en computadora y menos los famosos teléfonos que hay hoy donde puedes cargar tus juegos y jugarlos cada vez que se te antoje, aún no llegaban los ataris (llegarían muy poco después si mal no recuerdo) y estaban de moda por aquellos días las famosas salas de "pinball" (hoy quedan algunos vestigios de aquellas salas en alguno que otro centro comercial, ya con juegos más modernos como es lógico), salas en las que uno podía divertirse con las famosas máquinas de "tilt", "frog" la famosa ranita que cruzaba el río saltando de tronco en tronco y como olvidar el famoso "pac-man" pero había uno llamado "gran prix" que era el que más atraía mi atención, tratábase de una pista de carrera que conforme ibas superando obstáculos te mostraba la famosa frase (para los que vivimos estas épocas) "EXTENDED TIME" que te permitía seguir jugando, se podría decir que por aquellos días estos juegos despertaban en uno lo que hoy por hoy seguramente es el equivalente a la dependencia de los teléfonos o adicción al play station o wii, pues bien dado que no era tan fácil poder disfrutar de este tipo de diversión dado que costaba dinero y muchas veces la propina no alcanzaba, cierta vez cometí el error de "tomar" prestado un adelanto de mi propina de la cartera de mi viejita, claro está sin que ella sepa, con la finalidad de cumplir mi cometido de ir a jugar un rato, una vez con el adelantito en mano, me fuí al "pinball" (había una gran y conocida sala en la esquina de la avenida Venezuela esquina con Jorge Chávez, hoy es una farmacia) cuando estaba en lo mejor del juego, sentí una mano que me tocaba el hombro como pasandome la voz, mi respuesta fue como sucede frecuentemente en una conocida serie : "pérate" y proseguí jugando, un momento después nuevamente el toque en mi hombro, al voltear, es poco decir que grande fue mi sorpresa, podría decir más bien : grande fue mi horror cuando ví que era mi viejita quien me tocaba el hombro pasándome la voz, sin mediar palabra de ninguna de las partes, dejé el juego y enrrumbamos a casa, no existe momento más tétrico en la vida que vivir en camara lenta ek momento en que van abriendo la puerta para entrar a casa y sabes que van a hacer uso de una correa y no justamente para el uso creado, era que dentro de todo era conciente que la había embarrado, pues bien ya me preparaba psicologicamente para este hecho; me dejaron en la cocina (paso obligado para llegar a la sala entrando por la puerta falsa) con la frase quedate aquí, 1000 padres nuestros y 1000 ave marías me acompañaron en la espera y mientras unas mil lágrimas anticipadas ...
- que hacías allí?
- jugando (mal momento para el sarcasmo)
- de donde sacaste plata?
- de mi propina
- seguro?
- faltaba plata en mi cartera
empecé a llorar y le dije la verdad
- mamitaaa cogí un par de moneditas de tu cartera
- por que no pides?
- pensé que no me querrías dar por que ya me habías dado
- por que no pides carajo, acaso eres ladrón?
- no mamita, no
mientras tanto lo que parecía "normal" se tornaba anormal al no ver que tuviera la correa (y no estaba escondida) pero si verla muy cerca a la cocina, es eso se acercó a la cocina y prendió una hornilla, la más grande ¡¡¡ y me cogió la mano y me dijo esto me dolerá más que a tí (para muchos seguro una frase muy familiar) pero te voy a quemar las manos para que nunca más vuelvas a hacerlo, nunca se coge dinero de ninguna cartera ¡¡¡ eso es robar ¡¡¡ se pide ¡¡¡ decía todo esto mientras me acercaba a mi a la cocina y a mi mano a la hornilla ¡¡¡ .... noooo mamita NUNCA MÁS ¡¡¡ NUNCA MÁS MAMITA, NUNCA ¡¡¡¡ definitivamente fue el santo remedio ¡¡¡¡ ..... y no la denuncié, ni me molesté, ni me resentí, es más le estoy y estaré eternamente agradecido ¡¡¡¡ .... COSAS QUE PASAN ¡¡¡¡
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