domingo, 15 de febrero de 2015

SU PRIMERA FIESTA DE QUINCEAÑOS ¡¡¡

Hace ya poco mas de 3 años atrás, recuerdo un martes 4:30 pm, suena el celular, es mi hija, nuestra conversación fue la siguiente :
hija : hola papi, como estas?
yo: bien hija, gracias, dime......todo bien?
hija: si papi, todo bien......
yo: dime
hija: papi, este......
yo: ya dimeeeee
hija: papi el sábado me han invitado a un quinceañero, puedo ir?
yo: hmmmm (no podría explicar la cara que puse por que en ese instante no me la pude ver, pero trato de imaginarla : pena, alegría, duda, resignación, etc  todos esos sentimientos juntos si es que se pueden expresar con una sola cara y en un solo instante)
hija: anda papi di que si , si?
yo: bueno hija ya veremos si, conversamos en casa te parece?
hija: ya, porque da la casualidad que ahora que estuve con mamá (de quien ya estaba divorciado ) dando una vuelta vi un vestido lindo, lindo
yo: tu ves primero el vestido te pones de acuerdo y de allí me avisas?
hija: no, no es eso , te digo o aviso por si me das permiso
yo: bueno ya en casa conversaremos pero ten en cuenta que a tus 12 años no considero que sea edad para que vayas a una de esas fiestas AÚN....ya conversamos en casa
hija: ok papi, bye
yo. bye mi amor

Creo que esta manera de abordar las situaciones y pedir las cositas, nace con ellas en sus genes o son muy bien adiestradas por las madres, lo que no sabemos nosotros los padres es en que momento.
Bueno, debo confesar que no pude dejar de pensar toda la tarde en el bendito quinceañero al cual mi hija pretendía y deseaba ir.
Muchas cosas rondaban mi cabeza, sé que los tiempos han cambiado y que los hijos ahora disfrutan quizás de muchas mas libertades que yo o mas bien que muchos de nosotros a esa edad, sucede también que si bien es cierto mi hija tenía 12 años, tiene el cuerpo de una niña mas grandecita, aparenta unos 14 o mas fácilmente, lo cual no me complace mucho debo confesar, pero ...... bueno, lo otro el bendito vestido, cual le habrá gustado, será muy corto?, será muy escotado?, sera muy apretado?, se verá mucho mayor de lo que es y los "lobos" estarán a la orden del día?, y otra cosa importante también : CUANTO COSTARA? nunca he sido mezquino y siempre he tratado de darle lo mejor en la medida de las posibilidades

Para variar llegué tarde a casa y ella ya estaba descansando, pasé casi la noche en vela por pensar en el permiso o no y por que ademas me dieron el encargo por indicación de ella, mi hija, que solo para los "archivos" el bendito vestido costaba una suma bastante significativa que no vale la pena mencionar, otra razón mas para tener en consideración el hecho de darle el permiso para asistir, no era solo el permiso sino también el gasto, pero bueno, era o sería su primera fiesta de este tipo, estaba creciendo, etc  después de analizar muchas cosas y sobretodo asimilar yo la idea de que ella ya estaba creciendo y que esto sería importante para ella y su vida social, hecho hoy en día muy importante para ellos (nuestros hijos), decidí DECIRLE QUE NO .......inicialmente y luego darle una sorpresa comprándole el bendito vestido, para el cual había que hacer prácticamente magia y un gran esfuerzo y permitirle asistir, claro previo sermón de la confianza y de que la quiero o queremos y confiamos en ella, etc etc etc
Miércoles, llegue a casa y la hable con mi hija, le explique mil cosas o trate por lo menos de explicárselas, todo esto con la firme intención de preparar el escenario para lo que había decidido y planeado hacer y decirle, QUE NO PODRÍA ASISTIR.
Ya el jueves en la tarde, luego de hacer varias llamadas y mil malabares, logré conseguir el dinero para el vestido, no puedo negar que estaba bastante ilusionado también con el hecho de compartir con ella esta nueva sensación, sentimiento, experiencia, vivencia etc que representaría tanto para ella como para mi.
Poco antes de salir con destino a casa, la llame y le dije:
- hija por donde andas? estas con tu mamá o ya en casa?
- ya en casa , respondió
- espérame lista, llego a casa y te llamo para que bajes
- adonde vamos?
- quiero que me acompañes a comprar unas cosas para mi trabajo
- ok papi

.....Ya llegando a casa la llamé y le dije que la estaba esperando; ya cuando bajo le dije acompáñame, voy a comprar una cosas y no quiero ir solo, íbamos conversando y cuando llegamos a la altura de la galería donde ella había visto el vestido le dije : entremos aquí a ver , ella me miró y me dijo : que vamos a ver aquí?, pues..... tu vestido ¡¡¡  le respondí; mas allá de no ser escritor, me resulta muy difícil poder describir en primer lugar lo que sentí al ver la cara de mi hija y lo que podrían expresar sus gestos, su cara, sus ojos y en segundo lugar como acabo de mencionar mucho menos lo que ella pensara o sintiera, lo que si puedo decir es que momentos como estos son los que nos hacen sentir muy bien, el poder brindar a nuestros hijos quizá no todo lo que quisiéramos pero si todo lo que podemos; en ese instante mi hija saltaba y me abrazo, diciéndome gracias papi, te amo, te quiero, te adoro, etc etc etc esas palabras con las que nos compran completamente y hacen olvidar muchas cosas, inclusive el "dolor de bolsillo", momento y palabras que no tienen precio.

Me llevó en ese momento al local donde había visto el vestido, me lo mostró, hice un esfuerzo por no cambiar mi cara : era todo lo que temía que fuera ¡¡¡ , pero "parecía" estar dentro de los limites, me dijo ya me lo probé cuando estuve por aquí con mamá, bueno peleé un poco por el precio con la vendedora y al fin salimos con el vestido rumbo a casa.
Ya en casa, le dije a mi hija que se lo pruebe, quería verla con el vestido ya que yo no asistiría a la celebración; grande fue mi sorpresa al ver que este BENDITO vestido resultó mucho más pequeño puesto, bastante apretado, escotado y COORRTTTOOOO, una minifalda casi, bueno sin querer echar a perder el momento dije lo que en el fondo era (muy a mi pesar, ERA MUY CORTO ¡¡¡) : me gusta mucho hijita, te queda lindo, cosa que no era mentira, le quedaba lindo.

Esa noche se fue a casa de su mamá, quien se encargaría de llevarla al quinceañero al día siguiente y ayudarla con eso del maquillaje y peinado, etc.

Ese sábado, día del quinceañero, no es que no haya podido dormir, pero la verdad como que no estuve muy tranquilo, mas aún cuando unos amigos a esas horas me decían : 'TAS NERVIOSO POR QUE SABES LO QUE TU HACÍAS NO? AHORA HAS DE PAGAR¡¡¡¡¡

Llegó el domingo, esperaba ansioso el regreso de mi hija a casa para que me pueda contar con lujo de detalles lo sucedido, parecía que el reloj se había detenido, las horas parecían días, ya entrada la noche llegó, ni bien entró y saludo le dije : y?? que tal el quinceañero?........NO ME DEJARON ENTRAR ¡¡¡¡

como? por que? pregunté, ya mas triste que contento, pensaba en la ilusión de mi hija y MI PLATA ¡¡¡¡¡ ; no sabes papá me dijo mi hija, cuando llegué a la fiesta con mi mamá, LA MADRE (monja directora del colegio donde estudia mi hija) estaba en la puerta y me dijo : Liana tu no estas en edad para asistir a este tipo de fiestas (parece increíble que una monja y yo pensemos lo mismo siendo tan diferentes o es que en el fondo tengo vocación de laico o sacerdote); la mamá de Liana que la acompañaba, quien de paso vale mencionar tiene una capacidad única y especial para tener una salida en la punta de la lengua, le dijo : no MADRE, nosotros estamos de paso a otra reunión solo hemos venido a dejar el regalito para la niña en agradecimiento por la invitación ....... Ya para ese momento del relato pensaba yo en otras cosas; la primera : pensaba en que lo único que pasó era alargar mi agonía para el próximo quinceañero y que ella estará mas grande para entonces, el segundo :  que en consecuencia de lo primero : querrá usar o le quedará el vestido para una próxima invitación a un quinceañero o habrá que comprar otro?............................. COSAS QUE PASAN ¡¡¡¡ ....... saludos


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