Pienso, muy personalmente, que hay cosas que en algún momento de nuestra vida hacemos y que no están bien, pero (siempre hay uno), son etapas de nuestro desarrollo, etapas por las cuales pasamos y claro, como experiencias nos enseñan.
la primera enamorada/o, el primer cigarrito, la primera fiesta, etc; y así hasta llegar a .......
LA PRIMERA INFIDELIDAD, y como decíamos, son etapas que debemos ir quemando y que como todo en la vida, las experiencias van enseñando, NOS VAN HACIENDO MADURAR ¡¡¡ considero también que esto de madurar tiene que ver y/o está íntimamente relacionado con aprender a saber cuando se está enamorado o se ama.
No sé si seré el único, no creo, pero siempre he podido
escuchar en esas reuniones de amigos, "noches de hombres", cientos de
historias o anécdotas, mismas que al escucharlas les prestamos mucho interés,
como si fuese una película. A cada palabra, nuestros cerebros van imaginando la
escena, maquinando el rumbo y desenlace, dando la posibilidad del éxito o en el
peor de los casos, la "fatalidad" del hecho.
En mi experiencia, siempre hablando de mis primeras
experiencias como anecdotas, recuerdo una vez en que estaba
"loco" por una chiquilla que tenía fama de "loquita". Ella
era un monumento a la belleza física. Cierta vez cuando ya trataba yo de
"pescar" a la susodicha en cuestión, nos encontramos en su casa (por
esos días estaba yo ya con una linda japonesita de la que en algún momento les contaré).
Para ésto, vale mencionar que la mamá tenía la misma fama; no precisamente por
que estén fuera de sus cabales. Resulta pues que la mamá no estaba en casa,
estábamos conversando de lo más tranquilos, cuando me dijo:
- Qué te parecen mis senos? mostrándomelos claro (imagino
que en este momento tratan de dibujar mi cara en su mente, como yo lo haría de
ser Uds. quienes me cuentan)
- La verdad? le dije
- Sí, contestó ella , para nada ruborizada por cierto
- Me parecen los más hermosos que he visto en mi vida,
contesté (respuesta que tenía hasta quizá antes de que me lo preguntara) cosa
que era muy cierta. Y así fuesen los primeros que hubiese visto, mi respuesta
no hubiese sido otra por supuesto
- De verdad? replicó
- CLARO, por que diría algo que no fuese cierto
- Por que los hombres siempre dicen cosas así para conseguir
lo que quieren
En ese momento me puse a recordar si en algún momento le
había mencionado lo que quería, pero por más que intenté no pude. Solo quedaban
dos posibilidades; o sabía leer la mente, o simplemente que ella daba pie a lo
que realmente quería ella (sin que ésto quiera decir que yo no lo deseara por
supuesto). La cosa era recíproca; AMBOS QUERÍAMOS LO MISMO, PERO A DISTINTAS VELOCIDADES,
sino que simplemente ella odiaba los rodeos
- No todos lo hombres somos iguales le dije (les suena
familiar?, UN CLÁSICO)
- Éso también lo dicen siempre, repuso
La cosa empezó a calentarse, como no podía ser de otra
manera, en lo mejor de todo (como en las películas) me alistaba yo pa ir en busca del primer botón (esos pantalones de moda tenían como 15 botones) y "pa liberar al mounstruo" (es un decir nada mas, la autoestima es importante) cuando la "loquita" se levantó del mueble, cómplice de
nuestro furtivo encuentro y dice :
- MI MAMÁ ¡¡¡¡¡¡
- No está, dije tontamente
Suele suceder en esos momentos , como es lógico, los sentidos se individualizan, y solo funcionan los mas necesarios, hasta el cerebro medio que se desconecta de la realidad, más no de lo
que está haciendo, dando respuestas como esa sin analizar nada
- NO ¡¡¡¡¡ LA PUERTA¡¡¡¡¡ MI MAMÁ REGRESÓ
En ese momento, recién puede uno darse cuenta de lo
maravilloso del cerebro, capaz de pensar en tantas cosas al mismo tiempo. No se
dan una idea de lo que puede cruzar la mente en esos milésimos de segundo
Han visto alguna vez la imitación de como corre un pingüino?
Pues yo no lo había visto, LO TUVE QUE HACER, hasta llegar al baño. Salí a los
pocos segundos, y como si nada hubiese pasado, ella igual. Hasta hoy me
pregunto cómo hizo para vestirse tan rápido, cual mujer maravilla, debo confesar que tenía
ella nervios de acero, yo quizá no tanto pero estuve a la "altura".
- Señora, buenas noches. Bueno ya que regresó, me retiro, ya
no estará su hija sola
- Muchas gracias, dijo
- Te acompaño a la puerta, dijo mi cómplice
- Claro , gracias. Hasta luego señora
Ya en la puerta me dijo, para encontrarnos al día siguiente
y dar una vuelta
- Claro, nos vamos al cine, le dije
- OK, respondió
Ya camino a casa, iba pensando en lo que le diría a mi
enamorada para escaparme al día siguiente con la "loquita" y no tener
problemas, además de ir maquinando claro, a dónde? a qué cine?. Uno lejos,
donde nadie nos pueda ver, era lo más lógico pensar. Y así fue; al día
siguiente plan de 2 de la tarde, sábado, nos encontramos a unas dos cuadras de
casa. Me aseguré de que mi "japonesita" estuviera en su casa y... afuera.
El sitio elegido en ese entonces; el Alhambra, cine no muy transitado por la
gentita de mi sitio, menos posibilidades de ser "pescado" el
"pescador". Todo bien, película, besitos, abracitos, etc. Conversamos
para ir a su casa al salir, dado que para variar su mamá no estaría. CHÉVERE
dije, pero me adelanté; ni bien pusimos un pie en la calle, HORROR........ cara
a cara con la prima de la "japonesita". Cosas del destino? Mala suerte?
JUSTICIA? O qué? Nuevamente el cerebro a 700,000 revoluciones por milésima,
pensando en lo que pasaría ahora que la prima le cuente a la
"japonesita". La prima solo me miró. Imagino la cantidad de cosas que
habrán surcado su cabeza (al igual que la mía). Aún así, en tan delicada
situación, le mantuve la mirada e incluso un gesto de saludo, bien serio; AQUÍ
NO PASÓ NADA, una ceja para arriba y un esbozo de sonrisa, y seguir caminando.
Para hacerla corta , la japonesita se enteró y la explicación/excusa/motivo no había manera de que no fuera un clásico de siempre: "perdóname , no lo quise hacer, fue sin pensar, nos dejamos llevar, etc
Por éso, no importan cuán lejos o escondido; siempre hay una
amiga de la amiga de su amiga. O como en este caso, LA PRIMA MISMA.
COSAS QUE PASAN.... saludos
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