NUESTROS SEÑORES TAXISTAS

Tenía ya preparada la publicación que compartiría hoy osadamente con ustedes, osada como todas las anteriores, guiada únicamente por mi afán de compartir mis anécdotas y mi día a día, tratando de que por lo menos estas se dejen leer y les roben quizá, una sonrisa, y digo osada porque no es fácil para alguien sin experiencia en ningún tipo de relato escrito, "meterse" a escribir de buenas a primeras y tratar o conseguir llegar de manera adecuada y hacerse entender, pero bueno siempre he sido medio confianzudo y aquí me tienen ¡¡¡

Ya en algún momento les he relatado, que casi siempre los momentos en que decido tomar  un  taxi es cuando regreso de casa de mi novia Mirka y más aún si ya es algo tarde (muchos  que no la  conocen  en  persona  le mandan saludos : oe nero saludos a Mirka ¡¡¡), pero bueno, retomando, no puedo negar y creo que muchos otros compartirán conmigo que definitivamente los taxistas son una fuente inagotable de anécdotas y experiencias, el tema es que hoy, como en alguna otra oportunidad me vi en la necesidad de hacerlo, ya cuando había preguntado por el valor de la carrera, me di cuenta del dejo del chofer, me resultaba conocido el dejo, era una persona ya entrada en años, unos cincuenta y algo seguro, ya cuando estábamos en camino y a manera de hacer más ameno el viaje, decidí preguntarle de donde era : y maestro de donde es Ud? porque peruano no es, soy chileno me dijo amigo, mire que casualidad le dije, he visitado su país en más de una oportunidad y tengo amigos en Chile que considero incluso familia (por algo me parecía conocido el dejo), yo tengo más de  35  años  en  el Perú prosiguió, ya soy un peruano más ¡¡¡ ( pensaba  yo  para  mis  adentros : carajo  como  si nos faltaran peruanos ¡¡¡) déjeme contarle me dijo : vine hace más de 35 años detrás de una peruana que conocí en Santiago, andaba super enamorado de ella, "pololeamos" como 3 meses y luego ella tuvo que regresar, a los 2 meses vine detrás de ella, al año nos casamos y dijimos probemos como nos va por aquí sino nos vamos a Chile y así ya pasaron 35 años, 35 años ¡¡¡ pero sabe? soy feliz me dijo, su gente es muy buena y es un país lindo, recuerdo que en Chile de alguna manera nos inculcaban el resentimiento y cólera hacia el Perú y los peruanos, ese era mi mayor temor cuando decidí venir detrás de mi peruana, pero se equivocaron, no había motivo, nunca sentí eso de parte de nadie para conmigo desde que llegué, eso que a nosotros si nos inculcaban, pero (siempre hay uno) a cambiado mucho, mucho, antes era más lindo, se ha perdido el respeto a la gente, a las leyes, a la vida, a todo y eso si está mal, ustedes mismos parece que no quieren a su país, a su ciudad, orinan por todos lados, ensucian como si nada, rompen y destruyen sin importar que, es una pena que con taaaanto hagan tan poco, la culpa es de uds mismos, de los padres, ellos creen que sus hijos tienen derecho a todo sin que nadie diga nada, que sin importar que hagan sus hijos son los mejores, venezuela con alfonso ugarte, ya debo bajarme le dije, me quedó corto el recorrido, le agradecí la charla, le pagué y me bajé no sin antes desearle suerte .... pongo un pie fuera del carro, camino unos pasos y me topo con un grupo de imbéciles, unos 6 por lo menos, todos orinando al mismo tiempo en plena calle contra la pared de "Metro", riéndose sin importar quien pase ..... COSAS QUE PASAN ¡¡¡¡ ...... saludos